Esta es una sopa que solía tomar muchos viernes para cenar cuando vivía en UK. La familia británica con la que vivía solía prepararla cuando se les hacía tarde para preparar sopa de pollo, y la verdad es que nunca pensé que esta mezcla podría estar tan buena. ¿La habéis probado alguna vez?
La receta, como podéis ver, es muy sencilla de hacer, necesita muy poquitos ingredientes y se hace muy rápido. Perfecta para esos días en los que no sabes que comer. Eso si, mejor no pasarse con la menta jeje. Mi consejo es ir añadiendo poco a poco y probando, pero estoy segura de que siguiendo estos pasos os saldrá exquisita.
INGREDIENTES:
- 200 gr de guisantes
- 1/4 de cebolla
- 1 pastilla de caldo de pollo
- 400 ml de agua
- 2 hojas de menta pequeña o 1 grande
- Sal (opcional)
- Aceite
MODO DE HACER:
- Primero cortamos la cebolla y la rehogamos con un poquito de aceite.
- Cuando esté lista, añadimos los guisantes, la pastilla de caldo y el agua, y lo dejamos cocer hasta que comience a hervir.
- Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego y lo dejamos cocer durante unos 15 o 20 min.
- Una vez pasado ese tiempo, añadimos las hojas de menta y trituramos con la batidora. Si queremos que la sopa quede más fina, podemos pasarlo todo por un chino una vez triturado. Servimos y ¡¡YA ESTÁ LISTA PARA TOMAR!!
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